Evitar posibles accidentes en situaciones en las que el conductor pierda la concentración al volante, bien porque se encuentre con síntomas de fatiga o de sueño, recomendando que detenga el vehículo hasta que se encuentre en condiciones óptimas para continuar la conducción.
Desde que el vehículo se pone en circulación, el sistema de detención de fatiga analiza el comportamiento típico del conductor, evalúa permanente la velocidad angular del volante.
En caso de que las maniobras de dirección difieran del comportamiento típico del conductor y se activará una alarma visual, acústica o sensorial como puede ser una vibración en el asiento o en el volante.
La alerta de recomendación de descanso se activa a las dos horas de conducción ininterrumpida.
En vehículos de alta gama el sistema utiliza una cámara que está dirigida al conductor para la recoger las características de los ojos, la cara y la cabeza, y así detectar la fatiga en el conductor, normalmente se ofrece como opción en este tipo de vehículos, aunque es poco frecuente.
Se podrían evitar 160 muertes al año por somnolencia, según la Fundación española para seguridad.
Vídeo como equipar un Seat 600 de 1973 con las últimas tecnologías. Una centralita, sensores de detección de objetos metálicos, cámaras para apoyo al aparcamiento, radar de aviso de colisión frontal, etc, todos los avances que pueden reducir en un 50% las víctimas graves o mortales en siniestros de circulación. Ver vídeo
Este sistema ofrecerse de serie o como paquete opcional junto con otros sistemas según el fabricante. El coste oscila entre 300 y 800 € depende de los sistemas de ayuda a la conducción que incluya el paquete.
Será obligatorio en julio de 2022 para nuevas homologaciones y a partir de julio de 2014 para nuevas matriculaciones.